En invierno no solo se daña nuestra piel debido a los cambios de temperatura, sino que también nuestro pelo.
Durante esta época, el cabello suele segregar más grasa debido a las bajas temperaturas. Esto suele suceder a nivel interno, pero también notamos que externamente afecta su calidad. Por ejemplo, podemos notar que la melena se ensucia con mayor facilidad y esto puede estar atribuido al frío, viento, la contaminación que suele aumentar significativamente debido a los distintos combustibles que se usan en la calefacción. Todos estos factores hacen que la cutícula del cabello (capa externa) se vaya dañando, alterando también el correcto funcionamiento del cuero cabelludo, lo cual puede ocasionar la caída del cabello y deteriorar su aspecto.
El frío es el principal enemigo. Esto se debe a que hay menos dilatación de los vasos sanguíneos del cuero cabelludo que transportan al cabello los nutrientes necesarios para que luzca sano. Al cerrarse los poros, el pelo tiende a resecarse.
El frío, en combinación con el viento, además de arruinar nuestros peinados y aumentar la cantidad de nudos, hace que la cutícula se bifurque y –por consecuencia– genera más resequedad en el pelo, deposita mayor polvo que lo ensucia y genera friz.
En muchas ciudades la contaminación aumenta notoriamente durante el invierno, pero ¿qué tiene que ver el cabello? Mucho, ya que las partículas contaminadoras dañan la capa protectora del cuero cabelludo y agreden a la cutícula. El aspecto del pelo suele ser: seco, opaco, quebradizo, decolorado y con puntas abiertas.
¿Qué podemos hacer contra todos estos factores?
Una de las cosas más importantes es hidratar el cabello con mascarillas, champús y bálsamos especiales, también los serum o aceites son ideales para mejorar el aspecto del cabello, ya que entregan además nutrición.
Si no dejas de utilizar por ejemplo la plancha de pelo, puede que demore más la recuperación del cabello. O incluso el uso del secador cuando es excesivo o a muy alta temperatura.
A continuación, tres opciones para el cuidado del cabello:
Enriquecidos con jalea real, extracto de maqui y abundante miel de bosque nativo, mantiene la salud del cabello y cuero cabelludo. Destacamos la acción nutritiva de la jalea real, la acción protectora del maqui, especialmente como un elemento destacado para la antipolución que evita que la contaminación se adhiera a nuestra cabellera y además la abundante miel de bosque nativo que hidrata profundamente los cabellos secos.
Contiene aceite esencial orgánico de Lemongrass que aporta relajación y mejora el estado anímico.
Mascarilla capilar de cuidado anti-polución, tiene un efecto protector y nutritivo gracias a la acción combinada del aceite de jojoba, el maqui, la jalea real y la miel de bosque nativo, enriquecida con aceite esencial de Lemnongrass.
Champú: diseñado para reparar la fibra capilar, con extracto natural de quinoa que repara, nutre y fortalece el cabello. El té matcha le devuelve al cabello su fuerza y brillo natural, ayudando también a combatir irritaciones e inflamaciones en el cuero cabelludo.
Bálsamo: especialmente diseñado para reparar la fibra capilar. con extracto natural de quínoa que repara, nutre y fortalece el cabello y con té matcha, que le devuelve al cabello su fuerza y brillo natural, ayudando también a combatir irritaciones e inflamaciones en el cuero cabelludo. enriquecido con aceite de macadamia.
Nuestros productos capilares son libres de sulfatos ya que ayudan a mantener la humedad natural y conserva los aceites naturales del cabello y cuero cabelludo.