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Marcela Tapia: animalista sobre todas las cosas

Para que sigan conociendo a nuestro equipo de trabajo, en esta ocasión, le presentamos a  Marcela Tapia, nuestra Coordinadora de Marketing en Terreno y la mejor madrina de nuestras mascotas. Hace un año llego a nuestro llamado de ruteras y hoy ya es parte de nuestra familia.

¡Los invitamos a conocerla !

 

Desde tu vida cotidiana, ¿cómo nace tu interés por la naturaleza, incluyendo tu interés en los animales?

Diferente a lo que la gente podría pensar de mí, nunca tuve una increíble historia que contar, de cómo me conecté tan profundamente con los animales. Simplemente mi familia siempre estuvo rodeado de ellos, y con esa cotidianeidad pude entenderlos, descubrirlo y amarlos. El primer acercamiento que recuerdo es a mis 4 años, desperté y en el sillón de mi casa había una pequeña bolita de pelos. Mi mamá había rescatado a una gatita de unos 4 meses de la calle, y yo estaba encantada, Clarisa le pusimos. En ese tiempo la esterilización aparte de bastante costosa, era muy poco conocida, por lo que esta pequeña quedó preñada al poco tiempo, y en sólo unos meses pasamos de tener 1 a  4 hermosos gatunos. Con ellos vivimos tantas cosas, 18 años de puro cariño, gracias a ellos pude ver lo increíbles seres que son, tan diferentes, tan sencillos y por sobretodo tan entregados. Mi acercamiento inicial con los animales sólo se limitó a los gatitos y perros, pero eso cambió drásticamente una vez que decidí estudiar Medicina veterinaria. Mi forma de ver la vida en cuanto a la vida animal cambió y determinó en la toma de varias decisiones. Eso determinó el que quisiera dedicar mi vida a ellos, no sólo para estudiarlos o sanarlos de enfermedades, si no para rehabilitar sus vidas y almas dañadas.

 

¿Cuál es la percepción que tienes sobre las condiciones en las que viven hoy los animales?

Hoy los animales viven a merced de los seres humanos. Son dispuestos a nuestro antojo para ser servidos como comida, usados como vestimenta, experimentos, o incluso entretenimiento. A los animales se les niega diariamente todos sus derechos, incluso el más simple, el derecho de la vida y libertad. Desgraciadamente vivimos en un mundo muy “especista”, lleno de egos y ganas de sentirnos superiores, no somos seres humildes, ni permitimos crear realidades mejores, porque eso significa dejar de lado nuestros propios intereses.  Entiendo y quiero pensar que el mundo va mutando a mejor, va a de poco entendiendo que los animales son seres individuales, con personalidades, emociones y ansias de libertad. El ver a muchos gritando que se termine el rodeo, indignados por la horrible muerte del perrito Cholito, exigiendo leyes que resguarden la seguridad de los animales, me hace sentir orgullosa, y empoderada para seguir luchando y creando un mundo más libre para todos los animales, humanos, y no humanos.

 

Y a raíz de esa percepción ¿qué importantes decisiones has tomado en cuanto a tu modo de vida?

Cuando era pequeña entendía muy bien el respeto por los animales, a medida que crecí fui entendiendo que lo mío iba mucho más allá. La decisión de entrar a estudiar Medicina Veterinaria cambió radicalmente mi vida, gracias a toda la teoría y práctica que tuve en mis años de estudios pude entender realmente el trato que se le da a los animales en distintas áreas, y luego de estudiar acabadamente todas las industrias alimentarias decidí cambiar mi estilo de vida y dejar de lado todo lo que involucrara algún tipo de maltrato animal. Eso  implicó un gran desafío, hace 10 años conseguir productos libres de crueldad era complicado y bastante costoso, incluso considerar cambiar de ropa, o champú, era de locos. Con el tiempo todo este estilo de vida se ha masificado un poco más, y se ha tomado conciencia en muchos ámbitos en cuanto a bienestar animal, no sólo en cuanto a cosméticos, ropa o entretenimiento, sino incluso en la industria alimentaria.

 

¿Cuáles consideras que son tus principales intereses específicos actualmente? Y en ese camino ¿cómo comenzó tu relación con Apícola del Alba?

Hoy mis intereses van ligados fundamentalmente a un estilo de vida sano, consciente y sustentable. A través de mis años de estudio, e incluso durante mi práctica como Veterinaria, comprendí que ese mundo no estaba hecho para mí, decidí tomar otro rumbo en mi vida y dedicarme a ayudar animales abandonados. Incluso, junto a mi compañero Sebastián participamos activamente en una agrupación animalista, que me entregó muchas herramientas para desarrollarme como persona, y como activista en este ingrato mundo del abandono animal. Gracias a esto es que hoy cuento con muchos compañeros gatunos y perrunos que me motivan todos los días a hacer de éste un mundo mejor. Desde que entré a la universidad tomé conciencia de quien era, y de cómo iba a desarrollar mi vida en torno a ese ideal, ayudar a los animales. Trabajar como veterinaria logró mover algo en mí, pero también me dio la valentía para buscar nuevos caminos, sin dejar de lado nunca mi pasión por los animales. Durante todo este proceso busqué siempre maneras y personas que estuviesen en el mismo camino, y así fue como de a poco logré encontrar a Apícola del Alba.

 

¿Cuáles crees que son los intereses en común y cuál es tu labor actual en Apícola del Alba?

Mi labor dentro de la Apícola consta en compartir todos estos valores con nuestros clientes de Santiago, visitarlos, ver sus necesidades y expectativas, crear alianzas y hacerlos partícipes de la empresa, no sólo como distribuidores, si no como parte de una familia.

Al entrar al equipo de Apícola, una de las cosas que más llamó mi atención fue la calidez con la que tratan a las personas, eso sin duda me dejó bastante asombrada. Mis trabajos anteriores habían sido muy apáticos y con una dinámica de trabajo muy poco amable, por lo mismo entré bastante desconfiada. Ya llevo un año trabajando con esta linda empresa, y me llena de orgullo ser parte de ella, he podido comprobar personalmente que todo el personal van en la misma dirección siempre, existe un real compromiso con el medio ambiente, respetar el bosque y también a los animales. Esto pude corroborarlo para los incendios del pasado febrero, el equipo de la Apícola se reunió de manera inmediata para ayudar no sólo a las personas que lo necesitaran si no también ayudaron en la creación de un refugio para todos los animales afectados de la zona de Curacaví. Mucha gente pudo dejar a sus animales en este refugio mientras se recuperaban, incluso se les entregó alimento, nada de esto salió a la luz nunca, porque no es la idea vanagloriarse con estas actividades, la idea de fondo es bastante sencilla: definir tus valores y vivir en base a ello, eso hace siempre Apícola del Alba.  

 

¿Has conocido nuevas iniciativas relacionadas con la responsabilidad ambiental y el manejo respetuosos de la fauna y flora, gracias a tu vinculación con Apícola del Alba?

Gracias a la Apícola pude conocer el maravilloso equipo de Te Protejo, una organización sin fines de lucro que promueve la cosmética y otros movimientos Cruelty Free que ayuden de alguna manera a preservar la naturaleza y los animales. Es muy gratificante poder compartir con personas como Camila, Nicole, Daniela y Rocío, (Directiva de Te Protejo), pues pudimos intercambiar conocimientos y anécdotas sobre estilos de vida y por sobretodo compartir de manera grata con gente llena de buenas iniciativas. Es por esto que estaremos junto a ellas en la próxima feria de Ecobelleza en Noviembre, apoyando el uso de productos libres de crueldad animal.

 

A esta altura y con el conocimiento detallado que tienes de los productos que genera Apícola del Alba, ¿tienes ya algún producto favorito que preferentemente fomentes y por qué?

¡Tengo muchos! Pero siempre el que más recomiendo es la crema de Jalea real con Aloe vera. Sin exagerar, estuve años buscando una crema para mi rostro que no me dejara la piel grasa, ni tuviera aromas fuertes ni artificiales, y por sobretodo que fuese natural, libre de testeo animal y totalmente sustentable. Encontrarla fue el mejor hallazgo para mi rostro, a todo el que me pregunta se la recomiendo. La jalea real tan nutritiva y reparadora, el aloe vera que refresca, nutre y humecta, todos materiales orgánicos, y obtenidos de manera totalmente consciente y  delicada. Además de todo eso tiene filtro solar, ¿qué mejor?

 

¿Has tenido la oportunidad de aprender algo nuevo a partir de tu trabajo en Apícola del Alba?

¡La aromaterapia! Antes de conocer a Apícola del Alba, desconocía por completo tan noble trabajo con las flores y diferentes plantas. Es realmente hermoso el proceso de extracción de estos aceites esenciales, y más increíble es cómo actúan químicamente en nuestro cerebro activando ciertas zonas para hacernos sentir más relajados, concentrados, activos, etc. Mi óleo favorito es el Morfeo, una mezcla perfecta de bergamota (mi favorito), mejorana, melisa, y lemongrass, todo para poder descansar bien.

 

¿Cómo ves la recepción del público ante estos nuevos aires de consumo más consciente los cuales Apícola del Alba promueve?

El mundo está variando constantemente, y he podido darme cuenta que la gente intenta volver a lo natural,  y junto con ello se hace más consciente del entorno, la naturaleza y los seres vivos que la rodean. Me parece bastante positivo buscar nuevas fuentes alimenticias libres de tóxicos que durante mucho tiempo han invadido nuestros alimentos, pero es importante también buscar fuentes y productos que tengan fundamentos en sus formulaciones y en sus elaboraciones, buscar productores conscientes y que resguarden la naturaleza y los animales.