Juana Sotomayor Brancoli, encargada del arte y diseño detrás de nuestros productos, nos cuenta sobre el proceso creativo que hay detrás del desarrollo del nuevo diseño que estará disponible en nuestros Pack de champús y bálsamos:
¿Cuál es el espíritu o la fuerza de búsqueda de esta nueva etapa de diseño de nuestros packs de champú y bálsamo?
Para esta nueva imagen, busqué darle un énfasis al aspecto local de nuestros productos. Traté de poner en valor a las especies que sustentan nuestro bosque, que son las que inspiran y además componen los ingredientes de los productos que fabricamos día a día. Al diseñar el patrón, que sería el punto focal de la nueva caja, y además de muchos otros productos que están en desarrollo, hice un recorrido por las plantas mas representativas de nuestra zona y de las que usamos por sus propiedades curativas y sanadoras. Así fue como fui seleccionando una a una flores, árboles y arbustos para hacer la composición. Quillay, manzanilla, ortiga, peumo son algunas de las plantas seleccionadas, así como algunos insectos que llenan de vida nuestro ecosistema.
¿Y en tus emociones más personales, hay alguna conexión especial con los motivos más naturalistas que hoy ya se definen claramente en la línea de diseño de Apícola del Alba?
Precisamente, eso para mi fue bien importante, habiendo crecido alrededor de la naturaleza y el bosque, quise incluir algunos detalles que cuando niña me llamaban mucho la atención y con los que jugaba y me maravillaba. Mis recuerdos de haber jugado con bichitos como los caballitos y los pololos, o de sorprenderme cuando se abrían las semillas del quillay en esa vaina con forma de estrella fueron claves en mi formación como persona y como amante del bosque, por lo que traté de incluirlos y representarlos para que el resto de las personas pudiese disfrutarlos tanto como yo lo hice.
¿Por qué utilizaste la técnica de grabado en el desarrollo de esta línea de diseño?
La decisión de usar el grabado (linograbado para ser mas específicos) como forma para ilustrar estas especies viene desde una motivación por rescatar el oficio y lo hecho a mano. El gesto y las imperfecciones de cada tallado para mi tienen un valor en si mismo, una especie de sello particular que le da la mano de cada uno. Y aunque sea una forma gráfica que se basa en la construcción de una matriz para luego sacar múltiples copias, cada una de ellas es un poco diferente, tiene pequeños descalces, caprichos de la tinta o variaciones en la presión de la prensa, lo que va dándole una personalidad particular a cada copia.
En lo práctico, lo que se hizo fue tallar a mano cada uno de los dibujos, los que posteriormente se imprimieron a mano, con tinta y rodillo; y que luego se digitalizaron y unieron para generar esa trama sin fin que se puede ver en los productos. Al hacer esto, lo que se buscó fue dejar un pequeño rastro de esta sensación objeto hecho a mano, con cariño, con la textura y el trazo particular del grabado.
Espero que todos puedan apreciar el trabajo que hay detrás de cada uno de nuestros productos, y más aún, la belleza de lo cotidiano, de las cosas que nos rodean, las abejitas y bichitos que hacen funcionar nuestro ecosistema, y que tenemos que aprender a querer y a cuidar, para vivir en armonía con todos los seres que habitan nuestro medio”.
¿Cuál es el espíritu o la fuerza de búsqueda de esta nueva etapa de diseño de nuestros packs de champú y bálsamo?
Para esta nueva imagen, busqué darle un énfasis al aspecto local de nuestros productos. Traté de poner en valor a las especies que sustentan nuestro bosque, que son las que inspiran y además componen los ingredientes de los productos que fabricamos día a día. Al diseñar el patrón, que sería el punto focal de la nueva caja, y además de muchos otros productos que están en desarrollo, hice un recorrido por las plantas mas representativas de nuestra zona y de las que usamos por sus propiedades curativas y sanadoras. Así fue como fui seleccionando una a una flores, árboles y arbustos para hacer la composición. Quillay, manzanilla, ortiga, peumo son algunas de las plantas seleccionadas, así como algunos insectos que llenan de vida nuestro ecosistema.
¿Y en tus emociones más personales, hay alguna conexión especial con los motivos más naturalistas que hoy ya se definen claramente en la línea de diseño de Apícola del Alba?
Precisamente, eso para mi fue bien importante, habiendo crecido alrededor de la naturaleza y el bosque, quise incluir algunos detalles que cuando niña me llamaban mucho la atención y con los que jugaba y me maravillaba. Mis recuerdos de haber jugado con bichitos como los caballitos y los pololos, o de sorprenderme cuando se abrían las semillas del quillay en esa vaina con forma de estrella fueron claves en mi formación como persona y como amante del bosque, por lo que traté de incluirlos y representarlos para que el resto de las personas pudiese disfrutarlos tanto como yo lo hice.
¿Por qué utilizaste la técnica de grabado en el desarrollo de esta línea de diseño?
La decisión de usar el grabado (linograbado para ser mas específicos) como forma para ilustrar estas especies viene desde una motivación por rescatar el oficio y lo hecho a mano. El gesto y las imperfecciones de cada tallado para mi tienen un valor en si mismo, una especie de sello particular que le da la mano de cada uno. Y aunque sea una forma gráfica que se basa en la construcción de una matriz para luego sacar múltiples copias, cada una de ellas es un poco diferente, tiene pequeños descalces, caprichos de la tinta o variaciones en la presión de la prensa, lo que va dándole una personalidad particular a cada copia.
En lo práctico, lo que se hizo fue tallar a mano cada uno de los dibujos, los que posteriormente se imprimieron a mano, con tinta y rodillo; y que luego se digitalizaron y unieron para generar esa trama sin fin que se puede ver en los productos. Al hacer esto, lo que se buscó fue dejar un pequeño rastro de esta sensación objeto hecho a mano, con cariño, con la textura y el trazo particular del grabado.
Espero que todos puedan apreciar el trabajo que hay detrás de cada uno de nuestros productos, y más aún, la belleza de lo cotidiano, de las cosas que nos rodean, las abejitas y bichitos que hacen funcionar nuestro ecosistema, y que tenemos que aprender a querer y a cuidar, para vivir en armonía con todos los seres que habitan nuestro medio”.