Hemos querido hacer una especie de inauguración informativa en honor a nuestra nueva Línea Bebé, que comienza con nuestra Crema de Pañal, y si lo han notado ya hemos iniciado hace unas semanas atrás con artículos relacionados con el cuidado parental y los cambios hormonales de la maternidad. Hoy queremos seguir conociendo experiencias y enriqueciendo nuestro conocimiento acerca de prácticas nobles y escuchando las interesantes experiencias de varias de nuestras amigas.
Esta vez vamos a introducirlas al área de la lactancia, para lo cual entrevistamos a nuestra amiga Paula Díaz Álvarez, quien es matrona, asesora de lactancia y directora del proyecto Obsnatura. ¡Queremos que disfruten como nosotras de sus reflexiones y visiones!
1.- Primero que todo, quisiéramos que brevemente nos cuentes tu historia, explicándonos lo que haces profesionalmente y la manera en que complementas tus tareas con el de Asesora de lactancia.
Soy matrona hace ya 14 años y al tener la oportunidad de trabajar en el servicio público, he podido conocer una gran variedad de historias de mujeres con sus experiencias de maternidad. Después pude adentrarme en lo que es el parto natural, haciendo un diplomado y conociendo experiencias afuera en el extranjero. Pero esta formación fue más bien tradicional, o sea de la partería más tradicional, y desde ese punto fue que me puse en búsqueda de otros enfoques, más de la esencia de nosotras como mujer, desde nuestras dudas como seres autónoma, conscientes del autocuidado y de nuestra salud, de conocer cómo el cuerpo se nos transforma a través de los procesos normales de vida de la mujer, y dentro de esos procesos -así como está la etapa reproductiva, la sexualidad, la gestación -, está la lactancia, la maternidad, la menopausia.
Entonces me hice consciente de que la mujer tiene muchos hitos en su vida que son especiales, en donde una parte por auto-conocerse y por estar abierta a todos estos procesos de cambio. Fue eso lo que me hizo entrar más en este tema; estudiar más, investigar cosas que no enseñan en la universidad.
Hace ocho años que participo del proyecto de Obsnatura, en donde desarrollamos un concepto totalmente diferente para el apoyo en la maternidad, y que no es más que el acompañar a las mujeres en estos procesos. Precisamente dejamos fuera la idea de la verticalidad del poder, como la de dictaminar órdenes a las madres, que se da muchas veces en el ámbito de la salud; ese trato bien jerárquico. Sino que más bien abogamos por un proceso más parejo, de acompañar, de escuchar, aconsejar a las mujeres en su vida reproductiva. Por otra parte, la especialización mía es en partos naturales, partos en casa, en agua y fue hace poco que me formé como asesora en lactancia materna.
2.- ¿Qué es una asesora de lactancia?, y ¿cómo surge tu necesidad de incursionar en esa área? ¿Existe una formación profesional de esta actividad?, y ¿por qué a ti te interesó dedicarte a esto?
Una asesora en lactancia es una persona que se prepara sobre la fisiología que hay detrás del proceso normal de la lactancia, se maneja sobre las técnicas y herramientas complementarias que pudiese ayudar en un proceso que se ve tan complejo aunque sea parte de la vida común de la mujer. Y es que el asunto de la maternidad se ha complejizado cada vez más en este mundo industrial que vivimos. Bueno, y a pesar de que yo soy matrona, sentía que no tenía todas las herramientas necesarias para ayudar a las mujeres en la lactancia que se veían superadas con tantas dificultades, aunque muchas de esas dificultades fueran más que todo impuestas por la misma sociedad.
Entonces la asesora de lactancia es una mujer que hizo un curso de especialización y que muchas veces ha vivido el proceso de lactancia y que apoya a la mujer en cuanto a la técnica de amamantamiento. La asesora de lactancia aporta a la madre para darle una sensación de confianza y para demostrarle lo beneficioso que es la lactancia materna versus las fórmulas. Todo apoyado por sus estudios y por el conocimiento científico que lo demuestra. Entonces a veces las mamás sólo necesitan de ese apoyo para poder continuar o resolver las dificultades que se les presenta con la lactancia, por sobre su necesidad de medicamentos o una asesoría médica. Ahora y claro, cuando existe una dificultad mayor, o una patología asociado a la lactancia, obviamente se deriva a un médico, como por ejemplo cuando existe posibilidad de una mastitis.
3.- ¿Crees que ha habido algún cambio cultural en la visión que se tiene de la lactancia, con respecto a épocas anteriores? ¿Podrían sintetizarse esas visiones o paradigmas dentro de las opciones que hoy día tienen las madres lactantes? Pensemos por ejemplo, en el cómo han cambiado las visiones de la maternidad desde cuando nosotras fuimos bebés hasta la fecha.
Si, y al parecer las costumbres también van ciclando, y estos giros nos llevó a una posición muy predominante los últimos años en los que la mujer no podía hacer las cosas por sí sola, sino que siempre requiere de un equipo profesional de instrumentalización de tecnología. Incluso sabemos de la existencia de aplicaciones de celular que se han vuelto indispensables para algunas mujeres, para que puedan amamantar y fijar horarios de lactancia.
Pero contrario a ese enfoque tan mecanizado, existe una emergente tendencia que llama a tomarse el proceso de la maternidad de otra forma, llamando a las madres a buscar sus propios ritmos de lactancia, y fue precisamente bajo ese nuevo cambio que me propuse estudiar o formarme como asesora de lactancia.
Es así que encontramos hoy en día –siguiendo con la idea de las costumbres cíclicas- que la mujer está retomando su auto-cuidado en salud, está retomando también el aclanarse como grupo, como círculo, como tribu para apoyarnos como mujeres. Recordemos que décadas atrás, en los años 70’ u 80’ por ejemplo, nuestras madres estaban muy solas, no siempre acompañadas de sus ancestros o de sus madres, abuelas, porque fue una época de independización de la mujer. Fue entonces que hubo como un “pago de cuentas” a las mujeres, por entregar su cuidado y su salud a otros. Y así hoy en día estamos retomando nuestro cuidado, y el hecho para mí, de estudiar asesoría de lactancia me permite seguir ayudando a las mujeres, pero ya con más herramientas nuevas que no conocí en la universidad.
4.- Sabemos que cada mamá tiene sus propias ideas, tiempos y modos de crianza, y respetando cariñosamente esa diversidad, nos gustaría conocer cuál es el paradigma que a ti te hace más sentido, y contándonos tu experiencia personal explícanos lo que desde tu perspectiva recomiendas para la lactancia.
Hay muchos conceptos erróneos acerca de la lactancia, pero que felizmente han ido cambiando y esta aclaración está siendo apoyada por lo que dice la Organización Mundial de la Salud; como que la lactancia materna exclusiva y libre demanda debe ser los primeros 6 meses. Es decir, el bebé no necesita tomar ni agüitas ni otras leches, ni incorporar frutas o jugos de frutas o de verduras. Sólo leche materna, que ya contiene agua y grasa, y no necesita el bebé otra cosa más que eso. Luego, complementariamente con la alimentación hasta los 2 años, la leche es nutritiva y enriquecedor para el niño. Eso no significa que a los 2 años se deba cortar la lactancia, o sea la lactancia se puede dar sin límite alguno si es confortable para la mamá y para el bebé.
Respecto a si hay un modo o paradigma mejor que otro, yo creo que el tema de la lactancia es súper personal. No hay una receta de que tenga que ser así o asá, ni de la necesidad de restringirla a alguna duración, porque todos los niños son diferentes, como también son diferentes los roles que cumple cada madre. Hay madres que pueden amamantar a dos niños al mismo tiempo, hay madres que pueden estar dedicadas a la crianza de sus hijos y no trabajan y hay otras que tienen que salir a trabajar a los 3 meses. Entonces, considerando que todas las situaciones de vida son diferentes, la idea es que en el acto de amamantar exista un disfrute y sea confortable para ambos, y no se vuelva algo estresante. Por eso es que yo estoy de acuerdo con las recomendaciones de la OMS, estoy de acuerdo con que las madres den pecho cuanto ellas estimen necesario. La leche siempre va a ser algo nutritivo para el bebé, nunca va a ser algo dañino y no va a ser reemplazada por una fórmula todos los nutrientes, los anticuerpos, la inmunidad que entrega la leche materna. Y algo que no necesita mucha discusión es que jamás va a reemplazar esa sensación de vínculo, apego, enamoramiento, que se genera cuando una madre regalonea con su bebé.
5.- También nos gustaría saber qué opinión tienes acerca del rol de la red de apoyo para las madres lactantes. ¿Crees que al pertenecer a una comunidad facilita el ejercicio de la lactancia, desde el punto de vista de la madre y del bebé?
La red de apoyo es muy útil, pero siempre pasando por las necesidades de la madre y del bebé. Me refiero a que una madre puede tener muchas dudas, y se pregunta por qué me pasa esto y aquello, y el tener la oportunidad de compartirlo con otras madres, le permite darse cuenta que es algo frecuente que suele pasar, y a veces los consejos entre las mismas madres son los más valiosos.
Efectivamente, el apoyo de madres símiles es lo mejor; compartir experiencias, hacer comunidades o tribus ayuda muchísimo a la confianza de las madres, a resolver dudas y sentir que no son las únicas que tienen dificultades, sino que siguen siendo parte de la sociedad como cualquier otra persona.
6.- Se sabe que al principio de un ejercicio de lactancia la leche secretada es más delgada que es para hidratar a la guagua, para darle paso a una leche con más grasa que entrega una sensación de saciedad. ¿Cómo va cambiando la leche a lo largo del desarrollo o de las necesidades del bebe? (por ejemplo, es la misma leche del recién nacido a la de los 6 o 12 meses)
Efectivamente, las leches si van cambiando, y va haciéndolo a medida que el bebé va creciendo porque el cuerpo es muy sabio. La mujer va a generar la leche que su bebé va a necesitar, entonces va a cambiar lo que en un principio es un calostro, una leche de los primeros meses, en una distinta que es la leche del año.
Ahora, cuando el bebé empieza la succión sale leche más líquida los primeros 5 a 8 minutos, que es para saciar la sed. Luego comienza a salir más grasa, que es para saciar el hambre, por lo que es importante que el bebé tome todo lo que quiera de un pecho y no por un tiempo determinado, sino que gasta que el mismo pequeño lo señale. Luego y si la mamá lo prefiere por su comodidad cambiar de pecho, pero sólo si el bebé no alcanza a sacar todo lo que necesita desde el primer pecho.
7.- Y siguiendo con la pregunta anterior, quisiéramos que nos hablaras de algunos mitos sobre la lactancia, como por ejemplo, la importancia de intercambiar pechos al bebé, la importancia de tener los horarios, la leche delgada es leche que no nutre, existe una postura adecuada para amamantar, es necesario para la buena lactancia tener un pezón preparado para ello, etc.
Como asesora y también como participante de grupos de apoyo y de círculos de lactancia y matrona tenemos que desmitificar un poquito ciertas falsas creencias que había antiguamente sobre el tema o el cómo se educaba antiguamente; como el hecho de darle 15 minutos por lado, o darle cierto tiempo de un pecho con reloj en mano, entonces una anotaba que pecho le daba y se estresaba en mantener el orden. Pero la lactancia es libre, así como una cría a los hijos, así como una se alimenta, una tiene ciertos horarios para tomar desayuno, almorzar, cenar, pero si te da hambre te comes algo o si tienes sed, sacias tu sed. Entonces no podemos exigir horarios a los niños que recién están desarrollando su cuerpo, su sistema digestivo, se están bio-regulando recién con los ritmos de día y noche, no se les puede exigir horario. Por eso la lactancia es de libre demanda cada vez que el bebé quiera, que pida. A lo mejor puede tomar 5 minutos si tiene sed, cuando por el contrario si tiene hambre puede estar pegado media hora al pecho.
Hay mitos también sobre lo que las madres comen, como por ejemplo que si una toma mucha agua va a tener más leche, si una toma cerveza, malta, alimentos grasosos, van a generar una leche más grasosa. Pero la verdad es que la producción de leche está en directa relación con la succión del bebe. Entonces mientras más amamante el bebé, más leche va a tener la madre, o mientras más una estimule por ejemplo con un extractor de leche, mayor producción habrá.
Lo que hoy en día hay si hay que cuidar son ciertos alimentos que tienen que ver más con el tema de ciertas intolerancias o alergias que se ven en algunos niños, pero en esos casos una va probando ciertos alimentos. No es que se vayan a prohibir ciertos alimentos en la lactancia, sino que una madre puede ir detectando ciertos cambios en la digestión del bebé, como por ejemplo la aparición de deposiciones con mucosidad o con sangre, y en ese caso la madre restringe esos alimentos en su dieta. Así que no existen alimentos que de por sí se suspendan en la lactancia, sólo obviamente el alcohol y el tabaco.
Una mamá siempre tiene que tratar de tener un ambiente tranquilo, relajado, cómodo para poder amamantar gustosamente y que no sea una sensación estresante, sino que se pueda aprovechar al máximo ese momento de regaloneo, de descanso para la mamá. Para que no sea una sensación de agotamiento también. Al respecto, no existe una postura mejor que otra para amamantar, sino la que encuentre más cómoda la mujer y el mejor acople para el bebé. La más fisiológica es guatita con guatita (mamá-bebé), donde el bebé busca el pezón solito y queda con los pies hacia abajo, más como de pie que acostado sobre los brazos. Cuando recién nace es mejor dejarlo reptar solo.
Por otra parte, no es necesario "preparar" el pezón, ya el embarazo lo prepara con una piel más oscura y gruesa, y luego el bebé lo saca y termina de formar. Sin embargo, para hidratar el pezón se puede usar algún aceite natural como: almendras, oliva, coco, o el propio calostro.
8- Por último, considerando nuevamente que cada madre es un universo para su bebé y que con ello hay un mar de contextos diferentes, quisiéramos aprovechar de pedirte algunos consejos de cómo lograr esa práctica de libre demanda, considerando que una madre también es esposa, trabajadora, y un sinfín de etcétera.
Mi consejo al final es que no se vea la lactancia como una obligación que tiene la mamá; que si yo no le doy pecho voy a ser una mala madre. Sino que por el contrario, se vea la lactancia como un disfrute, un regaloneo con su hijo, una oportunidad de descansar de darle un regalo al hijo a través de la leche materna.
También creo que lo más importante es que la madres esté finalmente tranquila, y si cuenta con la buena suerte de tener redes de apoyo, con lo que significa que la familia apoye, ayude y contenga, o que la pareja ayude en las labores que permita a la madre amamantar, y las redes de lactancia ya sean físicas o virtuales que acompañan en el proceso, sólo queda disfrutar al hijo.
No hay una fórmula secreta para tener una buena lactancia, si no que va a depender de la disposición de la madre y del bebé. Pero si los factores en los que podemos ayudar como profesionales de la salud es en ayudar es primero entregar una buena educación, información y asesoramiento, a las mujeres en su etapas de prenatal y postparto, que las madres estén tranquilas, sin horarios y que ojalá tenga una familia que la apoye, y si se le hace muy difícil ojalá que una madre tenga la opción de encontrar uno de estos círculos de apoyo de lactancia, donde muchas dificultades se pueden resolver. ¡Y Nunca auto-exigirse!