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Porteo seguro, ¡más que solo comodidad!

Esta vez quisimos entrar en el mundo de la crianza, sabemos que hay infinitas formas e ideología, pero hoy nos gustaría hablar del porteo.

Instigamos y seguimos los consejos de quiene han aprendido de sus propios procesos y quisimos compartir con ustedes algunos de sus datos y revisiones, y claro, de los beneficio que conlleva. ¡Ojalá les sea de utilidad!

Todos quienes han sido padres seguramente habrán recibido el clásico comentario “no tomes tanto a tu guagua en brazos porque se va mal acostumbrar”. Sin embargo, los nuevos estudios aseguran que la cercanía de los niños con sus padres es fundamental para su buen desarrollo. En esta línea, el porteo es una excelente forma de darle al pequeño o pequeña la seguridad y los estímulos que enriquecen su desarrollo neurobiológico, ya que todos sus sentidos se activan cuando los cargamos en brazos. Además, es una excelente oportunidad para que estén pegaditos a la mamá o al papá, escuchar mutuamente los latidos del ´otro corazón´, y que el bebe se sienta segura y protegida.

Por eso, y para que aprendan más de qué se trata el porteo, cuáles son sus beneficios, y qué alternativas existen, recopilamos los mejores datos que vamos a contarles a continuación.

Pero al hablar sobre el porteo, debemos aclarar que aludimos al porteo correcto; al porteo ergonómico que respeta los tiempos del niño, su desarrollo psicomotor y que además facilita enormemente la vida de los padres. Y es que como ocurre con muchos hábitos de estos tiempos, el porteo se ha puesto de “moda”, pero las claves del porteo seguro no se han difundido tan masivamente como deberían, así que aquí buscamos algunos consejos para saldar esa deuda.

Como muchos sabemos, es cada vez más frecuente ver a los padres optando por llevar a sus guagüitas en portabebés, ya que no se puede negar que hacerlo tiene la ventaja de no tener que andar con un vehículo a cuestas, haciendo el traslado más cómodo y fomentando además el apego ya que la guagua está más cerca del cuerpo del papá o la mamá.

Pero vamos de a poquito, portear al igual que el caminar, tiene múltiples beneficios tanto para el porteador como para el pequeño o pequeña que es porteada. Y tal como si camináramos con zapatos incómodos, el portear utilizando un sistema no recomendado, es como caminar con tacones, que aunque sea beneficioso, se puede volver insoportable.

Entonces la pregunta obvia es ¿qué necesita un sistema de porteo para que sea ergonómico?

Primero veamos qué quiere decir ergonómico. Este concepto tiene una base griega y viene de ergon, ‘trabajo’ y nomos, ‘ley’ y quiere decir en este caso que el sistema de porteo deber ajustarse punto por punto al cuerpo del ‘peque’ promoviéndole un correcto desarrollo fisiológico, anatómico y psicológico. Esto implica elementalmente que el diseño y la tela con la que está confeccionado el portabebés no debe ser dura, ni rígida, sino que debe adaptarse al cuerpo de la guagua como una segunda piel. Es decir, la idea no es que la postura del niño se adapte a la forma que tenga el portabebés, si no que el portabebés debe adaptarse a la postura en la que está el niño. Por esto es que un buen sistema de porteo es el que se adapta a cada etapa de desarrollo anatómico, fisiológico, biomecánico y psicomotor del o la pequeña.

El porteo desde un enfoque anatómico.

Cuando los niños nacen su columna es una cifosis global, esto significa que forma una gran C desde el cuello hasta el coxis. Después, con el paso de las semanas y los meses, el pequeño consigue levantar la cabeza estando bocabajo y se forma la lordosis cervical. Más tarde en su desarrollo, cuando comienzan a gatear y consiguen ponerse de pie agarrados a algo, se forma la lordosis lumbar y todas estas curvas no se estructurarán sino hasta pasados varios años.

Además, está el desarrollo de las caderas, que es otro tema muy importante; ya que cuando nacemos la articulación entre el femur y la pelvis no está desarrollada, y gran parte de la misma es cartílago y tendrá que desarrollarse de forma correcta con el continuo desarrollo del niño. Para esto, lo mejor es mantener las caderas del pequeño en la postura de ranita (frog position), ya que es la posición más segura de que la cabeza femoral se encuentra bien centrada en la articulación y por lo tanto, se va a desarrollar de forma homogénea. Esta postura es precisamente la que adoptan las caderas de forma natural en el vientre materno y la posición en la que se colocan los recién nacidos de forma espontánea. Y por el contrario, arrullar a los niños con fuerza, con las piernas estiradas y mantenerlos en esa posición durante tiempos prolongados, se relaciona con un mal desarrollo de las caderas y aumenta las probabilidades de sufrir displasia. En consecuencia, es lógico pensar que un portabebés ergonómico lo es precisamente por permitir que el niño mantenga la columna en cifosis global y las caderas en postura de ranita.

Además de más cómodo para ambas partes; padres y guagua, el porteo es en sí mismo más respetuoso y seguro con el desarrollo global especialmente de los pequeños y pequeñas. Con este sistema no se permiten posturas anti-ergonómicas, de híper-estimulación o que comprometan la integridad física del niño. Y cuando se habla de posturas anti-ergonómicas se alude fundamentalmente a ir orientado mirando hacia el mundo, ya que esa postura de por sí no es ergonómica por el simple hecho de que si el niño va cara al mundo no puede mantener la columna en la cifosis global necesaria, ni tampoco sus caderas irán en posición de ranita. Y por sobre otros efectos, si el niño se siente cansado, asustado o nervioso (híper-estimulado) no tendrá forma de protegerse. Resultando un pequeñito estresado.

Por otra parte están las posturas que se relacionan con riesgo de asfixia, que además de ser incómodas, anti-ergonómicas y nada recomendables, son directamente peligrosas. Por ejemplo, portear a una guagua en posición de cuna no es buena idea ya que corremos el riesgo de que al niño se le cierre la vía aérea y así se le impida el paso del aire hasta sus pulmones. Si bien estas posturas se permiten cuando deseas amamantar sin sacar al niño del portabebés, no se recomienda jamás como postura para desplazarse de un sitio a otro.

Considerando los antecedentes anteriores es muy importante que el niño vaya sentado y no colgado. Al respecto, existen portabebés en el mercado en los que más que sentados, los niños van colgados sobre sus genitales. ¡Un horror! Así que debemos procurar que el pequeño vaya más bien sentado sobre la tela, con la espalda bien apoyada y con suficiente soporte como para dejarse llevar relajado, e incluso cerrar sus ojitos si es que lo conquista el sueño, lo que es muy probable si el portabebés es ergonométrico, una especie de somnífero infantil que gracias al buen reparto de las cargas sobre el/la porteadora, facilitará el movimiento y traslado, haciéndolo extremadamente cómodo para la guagua y para el porteador.

Profundizando en las causas del porteo

Primero, pensando desde la perspectiva del pequeño; se dice que el recién nacido pasa abruptamente de un “ambiente mamá” a uno vacío, sin ella: el hecho de poder estar en contacto piel con piel con su madre genera un sentimiento de tranquilidad que promueve un adecuado ambiente para su desarrollo. Por eso, intentar que la guagua esté lo más cerca posible del cuerpo de sus padres, no sólo la ayuda a replicar un entorno lo más parecido al vientre sino que, además, le permite desarrollar la vista, el olfato, el tacto y la audición de mejor manera. También cabe considerar que los pequeños que son porteados lloran menos, se sienten más seguros, se refuerza el vínculo entre el niño y los padres, y se afianza la lactancia materna, porque se le ofrece más veces el pecho.

Siguiendo con la perspectiva de la psicología, los brazos de los padres son el mejor lugar para crecer y mantenerse seguro cuando se es niño. Esta seguridad deja una base sólida para los movimientos que deba realizar en el medio en el que se desenvuelven los niños. Es decir, mientras más cerca del cuerpo de la madre o padre hayamos estado cuando guagua, más seguros estaremos de desenvolvernos en la vida cotidiana a medida que vamos creciendo.

Además, el que los niños porteados lloren menos, se relaciona directamente o al menos tangencialmente con el hecho de que con el porteo hay mayor alivio de cólicos y menos reflujo para el pequeño. Por lo que se desenvuelve de mejor manera el desarrollo físico de la guagua, que duerme mejor, desarrolla de forma adecuada sus caderas, columna y cráneo, regula su temperatura corporal,  ritmo cardíaco y respiratorio. Todo esto en complemento con un adecuado desarrollo emocional, ya que socializa e integra al bebé al medio que lo rodea, que lo hace sentir más seguro de la satisfacción de sus necesidades, fortaleciendo el vínculo afectivo. Y por último, el tener a la guagua cerca del cuerpo de sus padres, ayuda a generar endorfinas y oxitocina, que provocan sensación de bienestar.

Segundo, y no menos importante es la preocupación por el bienestar de la madre o el padre que portan al pequeño. Y recordemos que padres sanos, hijos potencialmente sano. En este punto se vuelve también importante que el porteo nos permite integrar la maternidad con otros roles de la vida diaria, porque aunque queramos sólo ser la madre de nuestra guagua, la realidad es que somos también dueñas de casa, trabajadoras o madres de otros pequeños que también necesitan de nuestra atención y dedicación. Es ahí cuando el porteo se vuelve milagroso y nos permite que las manos estén libres para quien portea, permitiéndonos estar semi disponibles para tantas otras tareas que a veces con agilidad de malabarista tenemos que cumplir. Y como broche de oro para los padres, el buen porteo, con una posición ergonométrica adecuada, es una excelente ayuda para aliviar el dolor de espalda.

Algunos tips para mejorar el porteo

Si tu guagua está bien posicionada en el portabebés notarás que su columna se encuentra curvada y bien apoyada, las caderas y las rodillas dobladas en más de 90° y las piernas abiertas (posición de ranita). La guagua no debe estar enrollada de tal manera que el mentón toque su pecho y, en guagüitas pequeñas que aún no tienen buen control de cabeza, el portabebés debe entregar el apoyo completo a ésta, tal como aconsejan en la web de Chile Crece Contigo.

Además, tal como explicamos más arriba y de acuerdo a la advertencia de los especialistas, no se debe usar ningún tipo de portabebés con la guagua mirando hacia el frente. Esa posición es anatómicamente inadecuada para la espalda y piernas de tu hijo o hija, le sobre-estimula y dificulta su descanso, puesto que los niños y niñas necesitan ver el rostro del papá o la mamá para orientarse y calmarse.

Se debe elegir el tipo de portabebés que sea más fácil de usar al porteador y que le quede cómodo. Si te duele la espalda, es posible que el portabebés esté o muy apretado o con el tejido torcido. ¡Ojo ahí!

Asegúrense de que la guagua pueda respirar en todo momento, su nariz siempre deje estar despejada. Además, se debe evitar que su mentón le toque el torso.

No se debe saltar, correr ni hacer movimientos bruscos con el bebé en brazos.

No se debe usar el portabebés en el auto o en una bicicleta. Para eso existen sillas especiales.

No se debe dejar de proteger a la guagua del sol, siempre aplicándole un protector solar adecuado a su edad.

Siempre recordar elegir el modo más cómodo de portabebés, y como existen distintos tipos de productos para trasladar al bebé de un lado a otro, acá les dejamos una mini lista para que elijan cuál es el estilo que más les acomoda para tener a su guagua cerca y protegida.

Tipos de mecanismos de porteo

Existen varios tipos de accesorios que ayudan en la tarea de un correcto porteo. Les alistamos algunos y esperamos que puedan elegir cuál de ellos es el indicado para ustedes.

  • El Mei Tai es un sistema muy seguro y cómodo para cargar a tu guagua hasta los 3 años. Se puede utilizar en múltiples posiciones (al frente, a la cadera y en la espalda del adulto).
  • La Katana es otro tipo de portabebés. Parecido al fular, pero mucho más fácil de usar, ya que no posee nudo, llega y se pone.
  • Las Bandoleras están formadas por una tela larga y dos anillas. El peso de la guagua se reparte por la espalda y un sólo hombro. Puede usarse en distintas posiciones. Eso sí, no es recomendable hacerlo por mucho tiempo.
  • Los Fulares son de lo más populares. Este portabebés es un trozo de tela que se usa envolviéndolo en tu cuerpo mediante distintos nudos. Permite llevar al bebé en distintas formas.
  • Las Mochilas ergonómicas están recomendadas para niños más grandes. No requieren aprender ninguna técnica de uso específica y los bebés adquieren rápidamente la posición ranita recomendada en ella.

Para más información y acceder a comunidades virtuales dedicadas a difundir las técnicas del porteo, pueden seguir los siguientes enlaces que seleccionamos para ustedes:

https://elpais.com/elpais/2017/03/07/mamas_papas/1488897185_727120.html

http://biut.latercera.com/maternidad/2017/10/porteo-seguro/

https://revolucionmama.com/porteo-seguro-medicos-alemanes-recomiendan-no-llevar-al-bebe-mirando-hacia-adelante-al-portear/