En el escenario global cambiante, el interés hacia las plantas con valor medicinal está aumentando sustancialmente. Por ejemplo, en el sistema de atención primaria de salud, tanto en los países desarrollados como en los países en desarrollo como Chile, va in crescendo la incorporación de visiones alternativas y conceptos integrales de salud y bienestar. Por lo tanto, se necesita información actualizada y con base científica que permita determinar cuáles son los compuestos responsables de las diferentes bio-actividades que poseen las plantas medicinales, muchas de las cuales históricamente y gracias a conocimientos tradicionales han estado vinculadas a la cultura del ser humano.
Por ejemplo, hoy les contaremos del Lemongrass, Cymbopogon citratus, de quien sabemos que contiene varios fito-constituyentes, como flavonoides y compuestos fenólicos, terpenoides y aceites esenciales, que pueden ser los responsables de las diferentes actividades biológicas.
El Lemongrass es una planta bastante conocida y utilizada como especia en la cocina, y por esa misma popularidad hoy hemos querido contarles cuáles son sus beneficios y así puedan tener un panorama general del asombroso poder de sus propiedades y sus efectos en nuestro organismo.
La planta de Lemongrass pertenece a la familia de las gramíneas y es muy conocida y empleada por su particular sabor a limón y aroma cítrico. Existen varias especies de este mismo género, que son igualmente utilizadas con fines medicinales y culinarios, pero una de las más conocidas es Cymbopogon citratus, un pastito nativo de la India y las regiones tropicales de Asia, aunque crece durante todo el año en zonas con climas tropicales con temperaturas cálidas. También suele crecer como pasto silvestre y se propaga fácilmente, y aunque no produce semillas por lo general, se reproduce con trozos de la raíz. Para quienes deseen cultivarla, la planta puede sobrevivir en ambientes al aire libre o bajo techo, siempre que haya suficiente luz solar, el suelo se alimente adecuadamente y se le entregue una cantidad importante de agua.
Algunas investigaciones han comprobado que los aceites esenciales del Lemongrass son beneficiosos para la salud de la piel y por ello la industria cosmética ha concentrado su atención en este alimento natural que se vuelve también materia prima en la fabricación de perfumes y jabones. Además sus propiedades anti-microbianas y anti-bacterianas son útiles para varios tipos de infecciones y heridas.
Entre otros beneficios, también se ha descubierto que cura los calambres, actúa como calmante en las personas con fuertes dolores de articulación por enfermedades como reumatismo y artritis, es así como el sistema nervioso también se beneficia cuando se aplica aceite de Lemongrass en el cuerpo, lo que ayuda a relajar los músculos.
Se han estudiado sus efectos para la prevención del cáncer pues se estima que sus componentes son muy potentes a la hora de destruir células cancerígenas. También tiene propiedades desintoxicantes y actúa sobre órganos como el hígado, el páncreas y los riñones eliminando sustancias tóxicas.
Gracias a su rica composición, esta planta es fuente de vitaminas esenciales tales como Vitamina A, Vitamina B1, Vitamina B2, Vitamina B3, Vitamina B5, Vitamina B6, Ácido fólico, Vitamina C. Y también proporciona minerales como: Potasio, Calcio, Magnesio, Fósforo, Manganeso, Cobre, Zinc y Hierro, todos éstos, necesarios para el funcionamiento saludable del cuerpo humano.
Otras investigaciones han demostrado que reduce la presión arterial y en consecuencia es muy efectivo para las personas con hipertensión.
Además, el té de Lemongrass ayuda a superar problemas de indigestión, dolores abdominales, resfriados, cólicos o diarrea. A nivel de aparato digestivo, su efecto principal conocido es en casos de colitis, gastroenteritis y otras afecciones gástricas, pero lo último en avances científico sobre las propiedades terapéuticas de este maravilloso aceite es por los excelentes resultados para combatir la gastritis causada por la bacteria Helicobacter pilori. Además, evita la acumulación de gases intestinales y ayuda, en las mujeres, a reducir el dolor menstrual y las náuseas.
Por otra parte, el aceite esencial del Lemongrass que se obtiene mediante destilación de las hojas frescas, es muy utilizado en aromaterapia, contribuyendo a combatir la fatiga, la ansiedad y el mal olor corporal, además de tener un conocido efecto antioxidante.
Como todos los aceites con aroma a limón es muy buen repelente de insectos y ayuda a mantenerlos alejados incluso usándolo en difusores.
La piel recibe los beneficios de este particular aceite esencial cuidando siempre de no aplicarlo de forma directa, pues es muy útil en afecciones de la piel como acné, pie de atleta, para desbloquear los poros y sarna. De todas maneras, se debe tomar en cuenta que puede causar sensibilización en algunas personas por lo que se recomienda utilizarlo bien diluido en aceite vehicular o agua y realizar una prueba de sensibilización antes de su aplicación. En este caso se puede aplicar como tónico facial o enjuagues de piel en ambos casos con previa dilución.
Es uno de los mejores aceites esenciales para utilizarlos antes y después de realizar ejercicio pues alivia dolores musculares, articulares y de ligamentos, asimismo mejora la circulación, el tono muscular, restaura los tejidos laxos, en cuyo caso se recomienda preparar diluyéndolo en aceite vehicular para aplicarse a través de masaje.
Es considerado además un antidepresivo suave que ayuda a tener claridad mental así como para tratar trastornos de origen nervioso como agotamiento y estrés.
Lo interesante del Lemongrass es que sigue sometiéndose a diversos estudios en la India, Israel y otros países para comprobar sus propiedades anticancerígenas. Estudios preliminares han demostrado que el extracto etanólico del Lemongrass muestra una actividad anti-mutagénica y retrasa el crecimiento de células de fibro-sarcoma transplantadas en asociación con la prevención de metástasis pulmonares. También se le reconoce efectos inhibidores en la fase temprana de la hepato-carcinogénesis.
A continuación queremos alistar varias de sus propiedades asociadas a recetas que pueden resultarles útiles y potencialmente realizables en sus propias hogares. Esperamos que les sea de ayuda:
Para la gripe o resfríos: Hervir unas hojas frescas de Lemongrass, dos o tres clavos de olor, un pequeño trozo de canela en rama y una cucharadita de cúrcuma en polvo en una taza de leche. Colar y beber cuando se enfría. Ingerir esto diariamente durante unos 3 días.
Para el colesterol: La acción anti-colesterol y anti-arteriosclerosis del Lemongrass ayuda a reducir la absorción de colesterol desde el intestino. Además, ayuda en la oxidación de colesterol en la sangre, que a su vez ayuda a prevenir la acumulación de placa arteriosclerótica. Beber una taza de té de Lemongrass todos los días para ayudar a reducir su nivel de colesterol y reducir la presión arterial. También puede tomarse en forma de suplemento, previa consulta a su médico.
Para desintoxicarse: El consumo regular de té de Lemongrass ayuda a limpiar y desintoxicar el cuerpo. La naturaleza diurética de esta plantita contribuye en la eliminación de toxinas, ácido úrico y colesterol malo del cuerpo mediante el aumento de la frecuencia y la cantidad de orina. Además, gracias a sus propiedades, ayuda a purificar el hígado, los riñones, la vejiga y el páncreas. Beber té Lemongrass regularmente, ayuda a su organismo a deshacerse de elementos nocivos.
Como antidepresivo: Las propiedades antidepresivas del Lemongrass ayuda a tratar la depresión. También activa la liberación de serotonina, alivia la ansiedad, aumenta la autoestima, eleva los espíritus, da confianza y mejora la fuerza mental. Dentro de sus bio-activos está la citronela, que es bien conocida por su efecto calmante sobre la mente y el cuerpo. Consumir una taza de té de Lemongrass, cada vez que se sienta deprimido o se tenga un bajo estado de ánimo.
Para la piel: Debido a sus propiedades antibacterianas, antisépticas y anti-fúngicas, la planta de Lemongrass ayuda a evitar el crecimiento de bacterias o microbios en la piel. Puede aliviar diversos problemas de la piel, como pueden ser la reducción de los poros, infecciones por hongos, etc. Mezclar media taza de Lemongrass recién cortado en una taza de aceite de oliva y caliente durante cinco minutos. Retirar del fuego y dejar que se enfríe antes de aplicar sobre la piel.
Para una más exhaustiva revisión de las investigaciones realizadas en esta planta, les invitamos a revisar estas referencias: