Para nuestra nueva Línea de Cuidado de la Piel y Capilar Quinoa-Té Matcha hemos estado investigando sobre las propiedades y los orígenes de esta maravillosa planta. ¿Sabías que el cultivo de Quinoa fue prohibido; que los colonizadores temían que su consumo y las ceremonias religiosas con la misma, podrían atribuir fuerzas extraordinarias a los indígenas y poner en peligro la conquista? Sobre esto y más lee en este pequeño artículo.
La maravillosa quinoa es una planta tan versátil en sus usos, partiendo por sus propiedades nutricionales como un súper alimento. Sin embargo, la quinoa es además un poderoso nutracéutico: por sus proteínas, lípidos, vitaminas y propiedades antioxidantes; contiene un balance perfecto de aminoácidos esenciales, necesarios para el desarrollo de los tejidos humanos y ayuda a estimular la síntesis de colágeno de la piel, junto con protegerla contra las agresiones ambientales, impidiendo la excesiva formación de radicales libres –responsables del envejecimiento celular-.
Recientes estudios científicos revelan sus potenciales para la industria cosmética. Por ejemplo, científicos del Instituto Nacional de Innovación Agraria (INIA) del Cuzco, han indagado en el aprovechamiento de estos beneficios investigando técnicas para la obtención de saponinas de la quinoa. Los tratamientos que incorporan quinoa aprovechan sus propiedades para restablecer la hidratación cutánea, dadas por la treonina y ácidos grasos, y sus aceites nutritivos naturales que aportan gran suavidad.
La quinoa (Chenopodium quínoa Willd) es una planta andina que muestra la mayor distribución de formas, diversidad de genotipos y de progenitores silvestres en los alrededores del lago Titicaca de Perú y Bolivia, encontrándose la mayor diversidad entre Potosí, Bolivia y Sicuani (Cuzco), Perú.
Origen de la quinoa
Existen pocas evidencias arqueológicas, lingüísticas, etnográficas e históricas sobre la quinoa. Sin embargo, hay evidencias claras de la distribución de sus parientes silvestres, botánicos y citogenéticos, lo que demostraría que su domesticación tomó mucho tiempo, hasta conseguir la planta domesticada y cultivada a partir de la silvestre. Es probable que este proceso se haya generado por la alimentación del ser humano, utilizando inicialmente sus hojas y luego, consumiendo sus semillas. Hoy, las especies y parientes silvestres se usan localmente como Chiwa, Jataco o Llipcha (verdura de hoja) en muchas comunidades del área andina. Además, la especie fue adaptada a diferentes condiciones agroclimáticas, edáficas (relativas al suelo) y culturales, haciendo que la planta presente una amplia adaptación hasta los 4.000 metros sobre el nivel del mar y usos diversos en las diferentes comunidades étnicas, de acuerdo a sus necesidades alimentarias.
La quinoa fue cultivada y utilizada por las civilizaciones prehispánicas, y reemplazada a la llegada de los españoles por los cereales, a pesar de constituir un alimento básico de la población de ese entonces. En el pasado tuvo una amplia distribución geográfica que abarcó en Sudamérica desde el norte de Venezuela hasta Tucumán en Argentina y el archipiélago de Chiloé en Chile. También fue cultivada por los mayas y los aztecas en los valles de México, quienes la llamaban “Huauzontle” y la usaban como verdura de inflorescencia; lo que puede explicarse como una migración antigua de quinoa, por tener caracteres similares de grano, y por haberse obtenido descendencia al realizarse cruzamiento entre ellos (Heiser y Nelson; 1974).
La quinoa en la actualidad tiene distribución mundial: en América, desde Canadá, hasta Chiloé en Chile; en Europa, Asia y el África. De esta manera, su origen es complejo, especialmente porque están involucradas muchas posibilidades, aunque existe la posibilidad de una participación de dos especies en el origen de C. quinoa.
La quinoa en la época preincaica
Las poblaciones nativas preincaicas practicaron una agricultura intensiva, usando riego, abonamiento, rotaciones y construcciones con modificaciones ambientales, como: warus o suqakollos, andenes o terrazas, qochas o qotañas y canchas, no sólo para conservar la diversidad y variabilidad de plantas, sino para mantener la fertilidad del suelo y aumentar la producción agrícola. El hecho de que las semillas de quinoa se desarrollaran en tamaño y cambiaran su color de negro a amarillo, rosado y blanco, es una clara muestra de que el hombre andino practicó con éxito la domesticación y el mejoramiento genético de esta especie.
La quinoa se convirtió en uno de los alimentos básicos de las poblaciones preincaicas debido a su alto valor nutritivo, curativo, especialmente proteico, vitamínico y poseedor de elementos minerales esenciales, y a su gran adaptabilidad a las condiciones ambientales adversas de los Andes altos, donde el maíz y la papa dulce no crecen. En esos tiempos, la quinoa se usó también como planta medicinal para el tratamiento de abscesos, hemorragias, luxaciones y otras dolencias. Las poblaciones nativas involucraron la quinoa en sus ceremonias religiosas, siendo elemento ritual, teniendo objetos de adoración que llamaron “quinuamamas”.
La quinoa en la época incaica
Cuando los incas establecieron su reino en el Cuzco (1100-1533 d. de C.), reconocieron pronto las extraordinarias cualidades nutritivas y agrícolas de la quinoa y le dieron el nombre quechua “chisiya mama” que significa “grano madre” o Quiuna. Además, le atribuyeron fuerzas mágicas, por lo que convirtieron la siembra y cosecha del cultivo en fiestas religiosas. Sirvió durante las marchas de conquista como alimento concentrado para el ejército inca y, así, a través de la extensión de su reino, la distribuyeron sistemáticamente desde Chile hasta Colombia.
Gracias a su gran habilidad de adaptarse a las diversas condiciones agroclimáticas, la quinoa pronto se utilizó en todo el imperio como fuente alimenticia relevante, junto al maíz y la papa. No se exagera por tanto al decir, que la quinoa ha sido una de las bases más importantes sobre la cual se establecieron las grandes culturas precolombinas. Luego de su domesticación inicial, la quinoa fue probablemente adaptada en muchos lugares de Sudamérica, siendo los incas, que utilizando métodos de selección obtuvieron los actuales ecotipos y multilíneas adecuadas a una mejor adaptación y resistencia a factores abióticos adversos, y que fueron ampliamente distribuidas a los cuatro suyos del Tahuantinsuyo.
Sin embargo, cuando los conquistadores españoles llegaron a los países andinos al comienzo del siglo XVI se enteraron de la importancia de la quinoa, pero no la aceptaron, rechazándola y suprimiéndola de sus dietas. Una de las teorías es que los conquistadores temían a la “quinua mágica” ya que el consumo de quinoa y las ceremonias religiosas con la misma, podrían atribuirles a los indígenas fuerzas extraordinarias y poner en peligro la conquista.
Así la quinoa fue transformada en platos típicos de la población inca, con conocidas preparaciones actualmente recuperadas por la población campesina de los Andes.
Por lo tanto, si bien la quinoa es originaria de las orillas del lago Titicaca, habiéndose extendido por todo el altiplano además de valles interandinos y otras zonas, hasta hoy día ha adquirido diferentes adaptaciones y modificaciones de acuerdo a los factores ambientales y a la intensidad de domesticación y mejoramiento por los diferentes grupos humanos y culturas que las utilizaron. Es así que Perú y Bolivia poseen la mayor diversidad y variabilidad, teniendo las mayores colecciones de ecotipos de quinoa.
Actualmente existen nueve grupos de quinoa: quinoas de altiplano, de valles interandinos, de salares, de zonas secas y áridas, de zonas frías y altas, de costa, de ceja de selva y zonas tropicales, quinoas de altas precipitaciones y parientes silvestres.
REFERENCIAS
Gunsha Allauca, L. J. (2013). Elaboración de un emulsionante cosmético a base de las saponinas del agua de lavado de quinua (Chenopodium quinoa) en erpe (Bachelor's thesis). En línea en: http://dspace.espoch.edu.ec/bitstream/123456789/2471/1/56T00352.pdf
Gutiérrez Corrales, A. (2018). Formulación de un jabón líquido a base del extracto acuoso de la cascarilla del Chenopodium quinoaWilld.“quinua”. Ayacucho 2016. En línea en: http://209.45.73.22/bitstream/handle/UNSCH/3365/TESIS%20Far519_Gut.pdf?sequence=1&isAllowed=y