¿Sabías que el té Matcha es uno de los secretos mejor guardados por los monjes Zen y que es muy rico en antioxidantes, previene el envejecimiento, reduce la inflamación y ayuda a perder peso? Es rico en L-teanina, un aminoácido que relaja y da energía sin agotar tu organismo... Hemos reunido información sobre cómo se cultiva, propiedades y precauciones para que puedas conocer más de este maravilloso aliado e incorporarlo en tu día a día.
Se dice del Té Matcha que es una bebida única, bella y ricamente sabrosa, y que entrega a la mayoría de la gente una sensación de bienestar. Su preparación consiste de un simple ritual, lo que lo vuelve un brebaje aún más agradable y meditativo.
La historia de su consumo comienza en Japón, donde se conocen varias leyendas, entre ellas una que habla del monje budista Bodhidharma, quien viajó a China a transmitir el budismo y que se cortó los párpados por la vergüenza de quedarse dormido meditando. Se dice que donde éstos cayeron, creció una planta llamada Ch’a (té en Chino).
Fue así que históricamente el budismo lo ha utilizado como un brebaje para ayudar a mantener la mente alerta mientras favorece la relajación del cuerpo, haciéndolo ideal para preparar el cuerpo para la meditación. A diferencia de los otros tipos de té, el té Matcha consiste de hojas molidas en forma de un polvo muy fino, lo que vuelve sus beneficios aún más efectivos al estar más concentrados sus compuestos saludables.
A diferencia de la mayoría de las otras formas de té verde, para procesar el Matcha, los agricultores cubren las plantas con telas durante tres semanas antes de la cosecha. Lo que hace que los nuevos brotes desarrollen hojas más grandes y delgadas con mejor sabor y textura. La cosecha es manual, y sólo las hojas más jóvenes y pequeñas son seleccionadas para obtener un Matcha de la mejor calidad. Los agricultores vaporizan las hojas brevemente para detener cualquier fermentación, luego las secan y las empacan en fardos para su almacenamiento en frío. El envejecimiento profundiza el sabor del té, que se vuelve óptimo después de seis meses.
Principios activos y evidencias científicas
El Matcha contiene cafeína, ya que por un proceso de triturado de las hojas de té enteras, resulta un polvo fino de alta concentración. Así que la cantidad de cafeína es mayor que la encontrada en té en bolsas, pero menor a la del café de grano. Considérese que en el té verde común hay alrededor de 32 mg de cafeína en comparación con los 68 mg de cafeína en una cucharadita de té Matcha de grado ceremonial (el grado más alto). Cabe recordar que una cantidad moderada de cafeína no dañará nuestro organismo y que se ha demostrado que realmente es beneficioso para la salud. Por lo tanto, la cafeína en el Matcha puede ayudar a aumentar su metabolismo en un 40% y regular su nivel de azúcar en la sangre.
Considérese que múltiples estudios han relacionado el consumo de cafeína con mejoras en la función cerebral, citando tiempos de reacción más rápidos, mayor atención y memoria mejorada. Al respecto, el Matcha también contiene un compuesto llamado L-teanina, que altera los efectos de la cafeína, promoviendo la vigilancia y ayudando a evitar la caída de los niveles de energía que pueden seguir al consumo de cafeína. También se ha demostrado que la L-teanina aumenta la actividad de las ondas alfa en el cerebro, lo que puede ayudar a inducir la relajación y disminuir los niveles de estrés.
Igualmente, el Matcha es rico en catequinas, una clase de compuestos vegetales en el té que actúan como antioxidantes naturales. Los antioxidantes ayudan a estabilizar los radicales libres dañinos, que son compuestos que pueden dañar las células y causar enfermedades crónicas. Según una estimación, el número de ciertas catequinas en el Matcha es hasta 137 veces mayor que en otros tipos de té verde. Por lo que incluirlo en nuestra dieta podría aumentar nuestra cantidad de antioxidantes, ayudando a prevenir el daño celular e incluso disminuir el riesgo de varias enfermedades crónicas.
Los efectos del té se asocian principalmente a la acción antioxidante de sus componentes, los que actúan como atrapadores de especies reactivas del oxígeno logrando proteger a las células de sufrir daños en el ADN, proteínas y lípidos.
Se piensa que los polifenoles (grupo grande de sustancias químicas de las plantas, incluida la catequina), son responsables de los beneficios de salud que tradicionalmente se le han atribuido al té, en especial al té verde. La catequina más activa y abundante en este tipo de té es llamada galato de epigalocatequina-3.
Se ha visto que los polifenoles del té (incluyendo el Matcha) producen in vitro efectos inhibitorios en la iniciación, promoción y progresión del cáncer al actuar sobre diferentes enzimas involucradas en cada una de estas etapas. Así también, en estudios de laboratorio y en estudios con animales se ha demostrado que los polifenoles del té igualmente inhiben la proliferación celular en los tumores y causan apoptosis. Además, en estudios en seres humanos se ha visto que el consumo de esta bebida inhibe la oncogénesis en diferentes órganos, incluidos la piel, los pulmones, la cavidad oral, el esófago, el estómago, el intestino delgado, el colon, el hígado, el páncreas y las glándula mamarias. Pero los resultados han sido inconclusos y aún no se han determinado sus mecanismos.
La revisión sistemática de Barbosa & Kalaaji (2014), también concluye que el té verde, entre muchos beneficios para la salud, demostró protección contra los eventos inducidos por los rayos ultravioleta, como la foto-inmunosupresión y el crecimiento del cáncer de piel.
Del mismo modo, el estudio de Clarke et al. (2016), señala que los flavonoides dietéticos pueden proteger contra la inflamación de las quemaduras solares en la piel. Los informes preliminares que utilizan análisis menos completos sugieren que ciertas catequinas y sus metabolitos se encuentran en las biopsias de la piel y el líquido de la ampolla después del consumo de té verde. Sin embargo, concluyen que aún falta investigación al respecto.
En la revisión sistemática de Tzellos y colaboradores (2011), se evalúa el efecto de una crema tópica en el tratamiento contra las verrugas anogenitales externas (tumores de piel no malignos causados por el virus del papiloma humano). Los autores estudian la aplicación de un ungüento de polifenona E de sinecatequina del té verde (extracto botánico de las hojas de té verde que exhibe propiedades antioxidantes, antivirales y antitumorales). Concluyen que de un total de 660 hombres y 587 mujeres, todos aquellos que aplicaron ungüento de té verde demostraron una probabilidad significativamente mayor de eliminación completa de verrugas.
Fujimoto et al. (2002), sugieren que el extracto de té verde puede contribuir a la prevención del cáncer de pulmón, ya que las catequinas inhiben el desarrollo de células pulmonares cancerosas, a través de la inducción de células apoptósicas. Asimismo, Das et al. (2002), descubrieron que el té verde inhibe el crecimiento de tumores y previene la metástasis, con una reducción significativa en la peroxidación en ratones. Se cree que la inhibición en la proliferación celular y la inducción de apoptosis en el tracto digestivo, son los mecanismos responsables de producir los efectos quimio-protectores que actúan sobre el cáncer de colon inducido químicamente.
Otros estudios han visto que los polifenoles también ejercerían importantes efectos inhibidores de la iniciación de la aterogénesis, derivada de la oxidación de las LDL. Así como que ejercerían efectos hipo-colesterolémicos y vaso-dilatadores, actuando específicamente sobre enzimas y/o metabolitos involucrados en estos efectos.
Otro de los maravillosos beneficios del té Matcha es que tiene un alto contenido de vitamina K, que ayuda a mejorar notablemente la circulación sanguínea, por lo que es ideal para combatir la inflamación y las molestas ojeras, si se aplica directamente en las zonas afectadas.
A pesar de todos estos estudios, los efectos de té verde continúan siendo investigados para poder abordar mejor sus mecanismos de acción.
Propiedades del Té Matcha
Revitalizar el cutis: La gran cantidad de antioxidantes y anti-inflamatorios que hay en el Té Matcha, son ideales para proteger tu piel contra los radicales libres, que son producidos gracias a la contaminación del medio ambiente y a la radiación ultravioleta. Por esto es totalmente recomendable usar productos de cuidado de la piel que contengan Matcha, ya que puedes prevenir el daño ambiental que tiende a acumularse en la piel.
Protección del hígado: El hígado es vital para la salud y desempeña un papel central en la eliminación de toxinas, el metabolismo de medicamentos y el procesamiento de nutrientes. Algunos estudios han encontrado que el Té Matcha puede ayudar a proteger la salud de su hígado. Un análisis de 15 estudios encontró que beber té verde estaba asociado con un menor riesgo de enfermedad hepática.
Mejora de la función cerebral: También se cree que aumenta la función cerebral ya que algunas investigaciones han mostrado que varios de los componentes del Matcha podrían ayudar a mejorar la función cerebral. Un estudio en 23 personas observó cómo se desempeñaban las personas en una serie de tareas diseñadas para medir el rendimiento cerebral. Algunos participantes consumieron ya sea té Matcha o una barra que contenía 4 gramos de Té Matcha, mientras que el grupo control consumió un té o una barra de placebo. Los investigadores encontraron que el Matcha causó mejoras en la atención, el tiempo de reacción y la memoria, en comparación con el placebo. Otro pequeño estudio mostró que el consumo de 2 gramos de polvo de té verde al día durante dos meses ayudó a mejorar la función cerebral en personas de edad avanzada.
Prevención del cáncer: El Matcha está repleto de compuestos que promueven la salud, incluyendo algunos que han sido vinculados a la prevención del cáncer en estudios de probeta y en animales. En un estudio, el extracto de té verde disminuyó el tamaño del tumor y retrasó el crecimiento de células de cáncer de mama en experimentos de laboratorio, atribuido al efecto de los catequinas (epigalocatequina-3-galato) con poderosas propiedades anticancerígenas.
Protección del corazón: La enfermedad cardíaca es la principal causa de muerte en todo el mundo, representando un tercio de todas las muertes en personas mayores de 35 años. Se ha demostrado que el té verde, que es la base del Te Matcha, reduce los niveles de colesterol LDL total y «malo», así como los triglicéridos. También puede ayudar a prevenir la oxidación del colesterol LDL, otro factor que puede proteger contra la enfermedad cardíaca. Cuando se combina con una dieta equilibrada y un estilo de vida saludable, beber Matcha puede ayudar a mantener su corazón saludable y protegerlo contra las enfermedades.
Control del peso: El té verde es bien conocido por su capacidad de aumentar la pérdida de peso. De hecho, los estudios muestran que puede ayudar a acelerar el metabolismo para aumentar el gasto de energía y estimular la quema de grasas. Se ha demostrado que tomar extracto de té verde durante el ejercicio moderado aumentó la quema de grasa en un 17%. Otro estudio en 14 personas encontró que tomar un suplemento que contenía extracto de té verde aumentó significativamente el gasto de energía durante las 24 horas, en comparación con un placebo. Una revisión de 11 estudios también mostró que el té verde redujo el peso corporal y ayudó a mantener la pérdida de peso. Aunque la mayoría de estos estudios se centraron en el extracto de té verde, el Matcha proviene de la misma planta y debería tener el mismo efecto.
Efectos secundarios.
Aunque el Matcha generalmente se considera seguro cuando se consume en pequeñas cantidades como bebida, es importante no exagerar. Debido al contenido de cafeína, el té verde puede desencadenar ciertos efectos secundarios (como dolor de cabeza, insomnio, irritabilidad, diarrea y acidez) cuando se consume en exceso. También podría causar malestar estomacal y estreñimiento en algunas personas. De hecho, se han reportado problemas hepáticos en algunas personas que bebían seis tazas de té verde diariamente. Esto se traduce en unas dos tazas de té Matcha, ya que es más concentrado que el té verde.
Los niños y las mujeres embarazadas o lactantes deben evitarlo.
La dosis diaria es de máximo dos tazas al día.
Por último, siempre es recomendado consumir alimentos -y en este caso Te Matcha-, de cultivos orgánico o naturales, ya que los sistemas de cultivo más artificiales pueden estar expuestos a contaminantes y contener fluoruro, arsénico y plomo, que son absorbidos por la plantas del suelo circundante.
Cómo preparar el Matcha.
Hay muchas maneras de preparar el Matcha, así que puedes elegir la que más te guste. También se puede incorporar en una serie de recetas diferentes:
Puede preparar el té Matcha tradicional tamizando 1-2 cucharaditas (2-4 gramos) de polvo de Matcha en su taza, agregando unos 60 ml de agua caliente y mezclándolo con un batidor de bambú. También puede ajustar la proporción de polvo de Matcha al agua en base a su consistencia preferida. Para un té más delgado, reduzca el polvo a media cucharadita (1 gramo) y mezcle con de 89 a 118 ml de agua caliente. Si prefiere una versión más concentrada, combine 2 cucharaditas (4 gramos) de polvo con sólo 30 ml de agua.
Si se siente creativo, incluso puede intentar preparar lattes Matcha, pudines o batidos de proteínas para aumentar el contenido de nutrientes de sus recetas favoritas. Como siempre, la moderación es la clave. Aunque el Matcha está repleto de beneficios para la salud, más no siempre es mejor.
Se recomienda consumir una o dos tazas al día y buscar variedades orgánicas certificadas para aprovechar los muchos beneficios para la salud del Matcha sin arriesgarse a ningún efecto secundario.
REFERENCIAS
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