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Guía rápida de automasaje - Por Giselle Johnson

Porque comenzamos una nueva vuelta al sol y sabemos que el principal aliado para sobrellevar un ajetreado día eres tú, es que Apícola del Alba empatiza contigo. En esta oportunidad, te queremos invitar a conocer nuestra línea de aceites para masaje  elaborados con aceites y extractos esenciales puros, con maravillosas propiedades que ayudan a inducir un estado de relajación, serenidad y tranquilidad, ideal para hacer un stop y darte el espacio necesario de la manera más cómoda, para impulsar la fuerza vital que vive en ti. Sólo debes seguir esta pequeña guía, diseñada por Giselle Johnson, naturópata, confeccionada con el objeto de que seas tú mismo/a quien te puedas regalonear de manera fácil y en cualquier lugar donde la negatividad y la tensión empiece a inmiscuirse.
¿Cómo puedo hacerlo?

En primera instancia, debemos poner atención plena  en lo que vamos a hacer, haz consciente que éste es tú momento de soltar y aliviar tensiones.

Comenzaremos con un breve ejercicio de respiración,  esto nos permitirá aliviar el estrés y la ansiedad. Idealmente cierra los ojos, inhala, sintiendo que tus pulmones se están llenando de aire y a medida que lo haces cuenta hasta cuatro, cuando llegues al límite mantén el aire contando hasta dos y luego exhala (por la nariz) contando hasta cuatro nuevamente, este acto lo vamos a repetir en dos oportunidades antes de comenzar nuestro auto-masaje relajante.

Luego de sentir esta agradable sensación debes adoptar una posición  recta, separar los hombros de las orejas, aflojar tú mandíbula y separar la lengua de tu paladar (físicamente estamos acostumbrados a retener el estrés y no nos damos cuenta); en seguida debes liberar la tensión  alojada en los músculos del cuello y hombros y, ¿Cómo lo haremos? realizando movimientos circulares de cabeza hacia una dirección en tres oportunidades y luego repetir en sentido contrario, de la misma manera lo realizaremos con los hombros (no olvides tu postura recta y los brazos relajados), realiza tres movimientos circulares hacia adelante y luego repite la acción hacia atrás. Ahora nuestro cuerpo se encuentra en condiciones óptimas para comenzar con nuestro auto-masaje.

Aplica una porción generosa en tus manos del aceite de masaje de Apícola del alba, el cual puede ser de bergamota, lavanda o zen conforme a tú necesidad y distribúyelo en las zonas de cuello y hombros,  recuerda que siempre que vayas a realizar algún masaje, debes “calentar” el músculo, con una breve fricción de aproximadamente treinta segundos. Ya con la zona a masajear tibia, debes colocar tus manos en la cabeza.

Comenzaremos realizando digito-presión  desde detrás de las orejas hasta el centro de la nuca, es decir, con tus pulgares irás avanzando, ejerciendo presión y un leve masaje en el punto de manera circular, hasta llegar a la nuca y volver al punto de origen, una vez realizado en tres oportunidades debes avanzar con tus pulgares, manteniendo presionado en la misma dirección tres veces más.

Posteriormente realizando el mismo ejercicio, fija los cuatro dedos de cada mano en la parte posterior del cuello y arrástralos presionando hacia la zona anterior del cuello en tres oportunidades y luego repite el mismo ejercicio pero en dirección contraria, es decir, hacia la zona de los hombros (músculo trapecio), llegando al trapecio, repite el mismo acto presionando y masajeando de manera circular los puntos con las yemas de tus dedos  desde la columna vertebral hasta llegar a la articulación del extremo del hombro, tratando de abarcar en su mayoría al músculo trapecio.

Para ir terminando arrastra los dedos, manteniendo la presión en la misma dirección que la maniobra anterior, desde la columna vertebral hacia la articulación del extremo del hombro, en tres oportunidades más. Y así, vamos cerrando nuestro espacio de auto-masaje, retomando algunas indicaciones previas, no olvides tú postura recta, separar los hombros de las orejas, aflojar tú mandíbula nuevamente y separar la lengua de tu paladar,  vuelve a realizar movimientos circulares de cabeza hacia una dirección en tres oportunidades y luego repite en sentido contrario, de la misma manera lo haremos con los hombros, tres movimientos circulares hacia adelante y luego repite la acción hacia atrás. Recuerda que en todo momento debes tener atención plena en lo que estás realizando y no perder el ritmo de tu respiración.

Para mejorar aún más este procedimiento, puedes comenzar la rutina utilizando los Rollers de Apícola del Alba como Oleo del bosque, Morfeo o Zen, los cuales, a través, de la aromaterapia potenciarán tu estado de concentración y relajación. Aplica ésta sencilla técnica las veces que consideres necesario.

Te invitamos a encontrar tu óleo favorito o a aventurarte con uno de nuestros Aceites de Masaje, ¡Conoce la línea de aromaterapia! Ver aquí.

Además, otras prácticas de relajación y serenidad las puedes ver en nuestro blog:  https://apicoladelalba.cl/blogs/news/el-chi-kung-y-la-serenidad

 

 Giselle Johnson Parra

Naturópata